La Unión de Extremadura ha solicitado una reunión a la Consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, para expresar nuestra preocupación por el altísimo importe en el impuesto de sucesiones y donaciones; y el de transmisiones patrimoniales en Extremadura.
Le recordamos a la Consejera que hay muchos agricultores extremeños que se están empadronando en Madrid y en Castilla y León, con el único objetivo de tributar menos. Según datos oficiales entre 2011 y 2014, 3000 extremeños emigraron solo de manera fiscal y la mayor parte en Madrid.
Desde La Unión estamos de acuerdo en que debe existir una “armonización fiscal” entre todas las Comunidades Autónomas, pero siempre que nos acojamos a unificar con los importes más bajos, como es el caso de la Comunidad de Madrid, y no como propone Extremadura de unificar los impuestos con los importes más altos.
Denunciamos que en muchas ocasiones hijos y familias que heredan una propiedad en la cual han estado trabajando e incluso han participado en su adquisición tenga que vender parte del patrimonio para pagar el impuesto, cuando ya en su momento contribuyeron al pago del impuesto de transmisiones patrimoniales.
Por ejemplo, un agricultor que done una explotación agraria de 11 hectáreas de regadío a su hijo o de 40 ha de secano, pagaría en Extremadura alrededor de los 54.000 euros de impuestos mientras que en Castilla y León solo tendría que pagar 400 euros por esta misma explotación.
Desde la organización exigimos a Fernández Vara que cumpla su programa electoral y que bonifique el impuesto de sucesiones en la misma proporción que lo hace la Comunidad de Madrid y Castilla y León.