La Comisión Europea aprobó un presupuesto de 890 millones de € para el PDR extremeño para el periodo 2014-2020. En esta norma se posibilitaba que los Estados miembros pudiesen realizar las inversiones en el llamado N+3, o sea que el presupuesto de un año se podría mantener 3 años sin la pérdida de estos fondos, pero lo cual no quería decir que los administraciones tuviesen que esperar este plazo para aprobar las ayudas.
La Junta de Extremadura ha dado a conocer el desarrollo de este proyecto y ha informado que de los 890 millones de € aprobados, a 31 de octubre del 2019 se han invertido 332 millones, el 37%.
Lo extraño es que se vanaglorian de que a un año de terminar el periodo del PDR y quedando 558 millones de € sin invertir, nos vendan estas cifras como un gran logro.
Cualquier empresa privada que en los 6 años de ejecución de un proyecto y quedando solo uno del periodo de ejecución del mismo comunicase que solo se ha ejecutado el 37%, vería despedidos todos los gestores del mismo.
Cada año en las líneas de ayudas publicadas, un importante número de agricultores se quedan fuera e importantes inversiones se encuentran excluidas porque la Consejería de Agricultura no aprueba los presupuestos suficientes para realizar estas inversiones, por ejemplo no hay presupuestos para la renovación del parque anticuado de tractores, ya que los planes de mejoras aprobados impiden el acceso a estas inversiones así como al resto de maquinaria.
No se puede entender que tras 6 años y solo ejecutado el 37%, la Consejera de Agricultura siga restringiendo las ayudas para estas inversiones.
La Unión Extremadura exige a la Consejera la aprobación de las líneas de ayudas previstas en el PDR de Extremadura para modernizar el campo extremeño y no esperar a los 3 años de prórroga que le permite la Comisión para poder hacer estas inversiones.
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