La normativa para poder recibir las ayudas de la PAC a partir del año 2023 obliga a los beneficiarios a tomar una serie de medidas, muchas de ellas sin sentido y que aparte de no contribuir al mantenimiento de la diversidad y mantenimiento del medio ambiente, provocan justamente lo contrario.
Unas de las medidas obligatorias a los productores de cultivos permanentes (olivar, viñedo, frutal de secano, etc.) es la llamada BCAM 5 (buenas prácticas agrarias y medioambientales), esta norma obliga a dejar en los cultivos permanentes que tengan una pendiente superior al 10% a dejar una franja de tierra sin labrar para que se produzca pasto en la misma, pasto que llegado el verano o esta primavera se seca.
Al mismo tiempo para acceder a la ayudas de los ecorregímenes nos obligan o bien a dejar el 40% de la superficie con cubierta vegetal (pasto) o a triturar los restos de poda, para mantener una cubierta, estas cubiertas están o bien de pastos o de leña seca, ambos propagadores del fuego.
Desde La Unión habíamos avisado tanto al Ministerio de Agricultura como a la Consejería, que ambas medidas iban a contribuir a propagar los incendios, ya que un olivar labrado sirve de cortafuego, en cambio un olivar con pasto o leña solo sirve para propagar las llamas.
Y ha sucedido, adjuntamos un video que demuestra que un el incendio de Hurdes y de la Sierra de Gata, las plantaciones de olivar y de frutal de secano que están labradas sirven como contrafuego, en cambio las que están cumpliendo con las normas de la Pac están propagando los fuegos e incendiando nuestros cultivos.
Ni el Ministerio de Agricultura ni la Consejería nos hicieron caso y ahora los agricultores estamos pagando las consecuencias.
Estas medidas que podrán ser muy ecológicas en el Norte de España o de Europa, en cambio en más de media España solo van a servir para avivar los incendios.
Vamos a exigir las responsabilidades correspondientes a las administraciones por los daños causados por estas normas absurdas de obligado cumplimiento.