La enfermedad hemorrágica epizoótica ha afectado a más del 50% de las explotaciones de ganado vacuno de la región, el pico de la enfermedad se alcanzó en el mes de agosto, donde algunos días la empresa de recogida de cadáveres de animales llegó a retirar más de 400 reses.
Desde principios del verano los ganaderos han estado sufriendo esta enfermedad, donde aparte de las muertes han sufrido abortos, pérdidas de peso de los animales para sacrificio y unos gastos muy importantes en limpieza, desinfección y desinsectación.
Las peticiones al Ministerio de Agricultura para que se aprobase una línea de ayudas a los productores para paliar las pérdidas que estaban sufriendo por esta enfermedad han caído en saco roto ya que el actual Ministro está más pendiente de su futuro que el de ayudar a agricultores y ganaderos.
Ante esta falta de respuesta del Ministro, son ya varias las Comunidades Autónomas (Castilla y León, Cantabria) que han aprobado una línea de ayudas para paliar en parte las pérdidas tan importantes de este sector, por lo que La Unión entiende que le correspondería a la Junta de Extremadura el exigir una respuesta al Ministerio y mientras esto sucede no puede dejar a los productores extremeños sin ayudas para poder continuar en la actividad, en este sentido hay que recordar que es precisamente Cáceres la provincia de España que tiene mayor censo de vacas nodrizas, con más de 307.068 cabezas.
La Unión Extremadura ha remitido una petición a la Consejera de Agricultura para que en el próximo Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura se apruebe una línea de ayudas con un importe de 5 millones de euros para ayudar a las explotaciones de ganado vacuno afectadas por esta enfermedad.
La ayuda consistiría en un importe por animal fallecido de entre los 500 y 700 € por animal, una ayuda de 25 € por animal afectado y no fallecido por la enfermedad y una ayuda de hasta 1.500 € por explotación para cubrir parte de los gastos por limpieza, desinfección y desinsectación.
Entendemos que el no tener en estos momentos Gobierno de la Nación no es un problema que impida a las administraciones el buscar una salida a la crisis sanitaria ganadera y económica que esta enfermedad está provocando en las explotaciones de ganado vacuno de Extremadura.